Hombre blanco superior sobre el hombre negro.

¿Ya pensabais que me iba a ir de vacaciones sin mostraros la publicación que os prometí? ¡Jamás chicos! Lo prometido es deuda:

En relación a los post de la semana pasada, hoy, me gustaría tratar el marco del hombre blanco superior sobre el hombre negro. En numerosas ocasiones el racismo ha sido empleado como reclamo publicitario, especialmente empleando la diferenciación entre blancos y negros. Todo tipo de racismo viene siempre precedido de un estereotipo o idea general compartida por un colectivo de personas, el fin de la comunicación debería ser acabar con esta brecha social, en ningún caso aumentarla.

Veamos en este sentido 2 ejemplos de publicidad dentro del marco hombre blanco superior sobre el hombre negro. Cómo caso de mala comunicación seleccionamos la campaña de Groupama Seguros, esta empresa decidió apostar por el humor racial en una de sus piezas de 2012. En ella podemos ver como se ridiculizan a las tribus indígenas, mostrando estereotipos más propios de otras décadas que de la actualidad. Así también se hace referencia explícita a la superioridad del “gran hombre blanco”, representado por Pepe Reina.

En este spot podemos observar cómo el humor, o así quisieron enfocarlo, permitió hacer uso de estereotipos racistas, fomentando las desigualdades sociales, mostrando la figura del hombre blanco cómo superior social e intelectualmente sobre el hombre negro. Pero este caso no es el único actual, numerosos anuncios siguen haciendo uso del racismo como reclamo para las audiencias, el racismo sigue estando presente en las piezas publicitarias que nos rodean cada día reflejando unos estereotipos que no son reflejo de la realidad. No obstante, ya son muchas las marcas que se dedican a realizar campañas de concienciación contra el racismo e inclusión social.

Como caso de publicidad eficaz culturalmente en el marco hombre blanco vs hombre negro, encontramos la campaña de Coca-Cola de 2015, celebrando los 100 años de su botellín.

En ella se apoya a la tolerancia y la fraternidad entre diferentes etnias, mostrando momentos de contacto directo entre personas con tez diferente, representando así el respeto y la unión entre todas las culturas y raíces.

Mediante estos ejemplos vemos que la publicity, como fuente de cohesión social, puede resultar eficaz o ineficaz culturalmente en función de cómo se construya el mensaje, en ocasiones se pretenden fomentar unos valores, pero su narrativa audiovisual transmite precisamente lo opuesto. En los primeros casos de cada marco, observamos cómo se emplean de forma equivocada y peyorativa el lenguaje publicitario. La publicidad vende mucho más de productos, vende realidades, creencias, valores… por ello resulta indispensable realizar una publicidad responsable. Responsable con su target y la sociedad en general; pues a través de sus mensajes se fundamentan las identidades sociales, construyendo culturas y concienciación social.

Ahora sí chicos, ¡me voy de vacaciones! nos vemos a la vuelta. No dejéis de crecer profesionalmente estos días, enseguida seguimos creciendo juntos.