Profundicemos en la RSC
- Amparo Navarro
- 19 nov 2015
- 2 Min. de lectura
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirigir las empresas basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.
La RSC es un concepto transversal que afecta a distintos ámbitos de gestión de la empresa, por lo que las actividades desarrolladas en el marco de la RSC han de estar:
• Vinculadas a la actividad básica de la empresa
• Tener una vocación de permanencia
• Implicar un compromiso de la alta dirección

Existe un acuerdo sobre las grandes áreas temáticas que abarca la RSC: la económica, la social y la medioambiental. Sin embargo si algo caracteriza a la RSC es su carácter pluridimensional que afecta a distintos ámbitos de la gestión de la empresa:
• Derechos humanos
• Prácticas de trabajo y empleo
• Protección de la salud
• Cuestiones medioambientales
• Lucha contra el fraude y la corrupción
• Intereses de los consumidores
Por último, encontramos 5 principios que rigen la RSC:
1. Cumplimiento de la legislación
La RSC implica el cumplimiento obligatorio de la legislación nacional vigente y especialmente de las normas internacionales en vigor (OIT, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Normas de Naciones Unidas sobre Responsabilidades de las Empresas Transnacionales y otras Empresas Comerciales en la esfera de los Derechos Humanos, Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales).
2. Global y transversal
La RSC es de carácter global, es decir afecta a todas las áreas de negocio de la empresa y de sus participadas, así como a todas las áreas geográficas en donde desarrollen su actividad. Afecta por tanto, a toda la cadena de valor necesaria para el desarrollo de la actividad, prestación del servicio o producción del bien.
3. Ética y coherencia
La RSC comporta compromisos éticos objetivos que se convierten de esta manera en obligación para quien los contrae. Debe existir coherencia entre los compromisos públicos adquiridos con las estrategias y decisiones de negocio, pues en otro caso se convertirá en una mera gestión de la reputación.
4. Gestión de impactos
La RSC se manifiesta en los impactos que genera la actividad empresarial en el ámbito social, medioambiental y económico. Para su gestión es imprescindible identificar, prevenir y atenuar las posibles consecuencias adversas que se pudieran producir.
5. Satisfacción de expectativas y necesidades
La RSC se orienta a la satisfacción e información de las expectativas y necesidades de los grupos de interés. Deben generarse procesos que integren las preocupaciones sociales, medioambientales y éticas de los mismos en las operaciones empresariales y en la estrategia, de manera que se genere valor no solo para los accionistas sino para todos los grupos de interés y la sociedad.
P.D: Chicos, siento haberme ausentado por aqui la semana pasada, pero fue una semana intensa en mi universidad, llena de eventos especiales, así me resultó imposible dedicaros el tiempo necesario para hacer una publicación. A pesar de ello seguis aquí, leyendome. Muchas gracias. Continuaremos creciendo juntos
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