RSC El Pozo

Llevando el post anterior al caso práctico, actualmente estamos conociendo números casos de mala gestión de la RSC por lo que me decanto por mostrar una empresa que cuenta con una gran responsabilidad.

En el entorno socioeconómico actual, el capital humano es la mejor inversión y constituye un factor decisivo para el éxito. Hecho al que sabe sacar mucho partido “El Pozo”. Esta Fundación de alimentación siempre intenta aportar su “granito de arena” para ayudar a los más desfavorecidos.

Acorde con la Responsabilidad Social Corporativa, observamos que dicha entidad cumple con la Ley de Integración Social de Minusválidos, dándoles una oportunidad laboral en su empresa, además de ofrecerles una previa formación para aumentar sus conocimientos y poder ejercer en el sector con total seguridad y conocimiento.

“El Pozo”, en su intento por insertar este tipo de políticas laborales, lleva a cabo una serie de actuaciones que intervienen en la Responsabilidad Social Corporativa.

En esta S.A son conscientes de la importancia de su personal para el éxito de la organización, y además son conocedores de que la motivación de sus trabajadores es esencial para el buen funcionamiento de su compañía. Por ello, intentan velar por mejorar la calidad de vida y el bienestar de todos los profesionales que conforman el grupo. Como claro ejemplo de ello, apuestan por la inclusión de personas discapacitadas entre sus operarios.

Sin ánimo de lucro, “El Pozo” siempre intenta desarrollar acciones con fines de asistencia y de promoción social y cultural para los trabajadores de su compañía que, en la actualidad, supera las 3500 personas. Entre otras asistencias, “El Pozo” lleva a cabo actuaciones como ayudas a las personas que lo necesitan (como es el caso de nuestra noticia), también colabora con ONG’s y programas culturales y además se preocupa por el tiempo libre de sus trabajadores, organizando eventos deportivos, artísticos o educativos.

También lleva a acciones a favor del mantenimiento del medio. Así otro ejemplo notorio es que “El Pozo” interviene en el aumento de la capacidad en la depuración de las aguas, invirtiendo 4,5 millones de euros. Además, trata de promover la sensibilización de todos los colectivos para su implicación en la responsabilidad con el medio ambiente, impulsando la comunicación entre los organismos públicos, estableciendo mecanismos de comunicación externos.

Así ayuda a favorecer el entorno que rodean a las empresas, favoreciendo de este modo a trabajadores, medio ambiente, sociedad, economía… Esta colaboración empresarial no es trabajo fácil, por lo que algunas empresas todavía no incluyen este tipo de políticas laborales. Por supuesto “El Pozo” no es una de ellas.